Gliestore SA es una empresa que nació en el año 2010, fundada por dos jóvenes emprendedores de la localidad de Elena, provincia de Córdoba que querían agregar valor a las actividades que ya venían desarrollando: la producción agrícola y el asesoramiento gerencial de empresas.

Poco a poco, la envergadura de los negocios crea un proyecto familiar de nombre GLIESTORE, cada una de sus letras coincide con el nombre de cada uno de sus integrantes, Germán, Lautaro, Ignacio, y Eugenia. Obviamente STORE trae aparejado el concepto de agrupamiento, almacenamiento de todas aquellas que quieran participar del universo de Gliestore, ya que sus fundadores consideran que empleados, proveedores, asesores y clientes generan la sinergia única que permite lograr un proyecto de crecimiento para la comunidad.

El proceso productivo, la cautela con la que se desarrollan los productos, la celeridad y el respeto a las normas de Buenas Prácticas de Manufactura son muestra del firme compromiso de Gliestore para con la comunidad.

Gliestore es una empresa que genera alimentos para las nuevas generaciones, personas que sin importar su edad forman parte de una nueva generación de alimentos que combinan nutrición y salud.

La empresa está ubicada en la calle Sargento Cabral (paralela a la ruta 36) en la pequeña localidad del interior cordobés: Elena, ubicada a unos 60 Km aprox. de la localidad de Río Cuarto (capital alterna de la provincia) y de 170 Km. de la capital de Córdoba.

Generar alimentos nutritivos con calidad en todos sus procesos, que simplifiquen la vida de los consumidores de todo el mundo.

Ser una empresa de excelencia y posicionarse en el mercado local e internacional generando valor en todos sus procesos.

Generamos proyectos donde cada integrante de la empresa puede aportar sus ideas logrando una sinergia superadora en la que todos nos complementamos y obtenemos algo brillante para nuestros clientes.

Estamos convencidos que nuestra empresa posee un capital enorme: la gente que la conforma. Queremos capacitarnos continuamente para crecer y crear. El conocimiento compartido nos fortalece como comunidad.

Amamos el trabajo y somos optimistas por naturaleza porque es la única forma de superación. Esto nos dignifica y enorgullece; estamos escribiendo nuestra propia historia.